miércoles, 28 de octubre de 2009

Relaciones públicas en la empresa

Roberto Monteagudo Barro

El día a día de lo que sucede tanto dentro como fuera de las empresas, coloca a las Relaciones Públicas como agente de acompañamiento de los grandes cambios socioeconómicos y culturales de éstas. Es por ello que toda empresa que posea a una persona encargada de las funciones de Relaciones Públicas generará para sí misma un perfil caracterizado por saber construir los mensajes adecuados para cada público.

Lo importante en este punto radica en saber cuál es la identidad de la empresa y que imagen busca ofrecer la misma.

El comunicador institucional será el encargado de manejar las comunicaciones integradas de la empresa, teniendo como misión objetivo la comunicación sistematizada con un objetivo definido. Es decir, que poseerá un solo objetivo que incluya a todas las partes, el cual aparecerá desde la identidad de la empresa.

El mundo globalizado nos exige ampliar nuestros conocimientos y entender cada variable que interviene en éste, ya que las nuevas realidades producidas en él llevan a ver una nueva dimensión del mundo y, por ende, una nueva concepción de la empresa, lo que genera que los ejecutivos realicen una reconvención de sus aptitudes y actitudes profesionales.

Actualmente las empresas están directamente relacionadas al desarrollo social, convirtiéndose en un agente de cambio que trabaja para la comunidad y se nutre de ella. Este rol de actor social resulta fundamental dentro de las nuevas exigencias de eficiencia y competitividad, tales como: calidad, calificación de recursos humanos, promoción, protección ambiental, desarrollo comunitario, investigación, mejoramiento de la calidad de vida y relaciones humanas.

Las exigencias del mercado promueven una economía de integración que nos dirige a sistemas de relaciones internacionales dentro de la especialidad lo cual genera un mejor tratado del concepto del público. El nuevo desafío que impone el mercado mundial exige crear, sobre una base moral, una concepción del bienestar que concilie la libre iniciativa con la responsabilidad social. Por ello las Relaciones Públicas se han convertido en una disciplina sistemática que investiga, propone y opera en busca de mejoras permanentes en los vínculos comunitarios.

Sin embargo, como ya lo han mencionado otros expositores, los constantes cambios exigen al profesional una actualización constante, es necesario que se estudien y revisen nuevas técnicas, doctrinas, procedimientos, etc. Ya que toda operación que realice una empresa, tendrá un impacto comunicativo.

A partir de estas situaciones, las Relaciones Públicas deben responder a ciertas necesidades, tales como la política de comunicaciones institucionales, donde se priorizará el diálogo y trasparencia con y hacia los públicos. Se debe hablar claro tanto de los aspectos negativos como positivos, lo que ayudará al buen entendimiento dentro de la comunidad.

El compromiso de las Relaciones Públicas, hoy se basa en la elaboración de nuevas políticas, aportando con ellas la investigación, información estratégica, conciencia ética y responsabilidad social.

En el futuro, el poder no radicará en el capital económico, sino en el saber utilizar y compartir la información. La especialización es la clave de la competitividad y el conocimiento, por ello las empresas deberán estar lideradas por una persona que conduzca a cientos de especialistas capaces de trabajar sin supervisión.

El expositor considera importante que los relacionistas públicos incursionen en los siguientes temas a fin de demostrar la vigencia y necesidad de la profesión:

  • Relaciones internacionales
  • Integración económica
  • Programas de prevención sanitaria
  • Prevención del delito
  • Poderes públicos
  • Defensa de los derechos de las minorías
  • Programas de calidad total
  • Prevención, control y modificación de conductas antisociales
  • Prevención y capacitación de desastres naturales
  • Lenguaje y transmisión de mensaje
  • Libertad de expresión, prensa e información
  • Detección y promoción del financiamiento privado.
  • Concursos y premios gubernamentales y privados
  • Promoción, organización y monitoreo de grupos de congestión, autogestión y autoayuda.
  • Relaciones con la prensa
  • Códigos de ética profesionales.

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