Romac Pérez Senac
El complejo electrónico, utilizado en las etapas de producción, transformación y procesamiento de las diversas informaciones, será la médula por la cual se reorganizarán las estructuras productivas a través del procesamiento de datos y las telecomunicaciones. Vivimos en una época en la que el desafío por el cual pasa toda empresa, que pretenda sobrevivir, reside en el innovar para transformar.
Actualmente, las organizaciones se fundamentan en el concepto de empresas integradas, que incluye a la dirección personalizada, no puede prescindir de las Relaciones Públicas cuando se trata de la administración del proceso comunicativo y en la legitimación de la interacción de los públicos.
Las transformaciones que se generan en el mercado, debido a los nuevos soportes de investigación y la aplicación de los descubrimientos que surgen incesantemente, han abierto nuevos horizontes a las Relaciones Públicas antes que a otras profesiones. Por ejemplo, podemos ver que el uso de internet se ha incrementado, por lo que resulta necesario aprender a utilizar este soporte para llegar a los públicos tanto internos como externos, ya que se cuenta con herramientas de comunicación rápida como el intranet o las redes sociales.
La empresa debe ser capaz de adecuarse a éstos nuevos cambios sin prejuicios, recelos, ni temores para no quedar rezagado en el avanzar del desarrollo económico; y para ello es necesario un plan de comunicación integral. La realidad actual nos lo pide, ya no es suficiente desarrollar un buen producto, ponerle buen precio y dar facilidades para que sea adquirido, como dice Philip Kotler; se exige disponer de un programa efectivo de comunicación y acción recíproca entre la empresa y sus públicos.
Hoy transitamos por la autopista de la información, donde existe una gran cantidad de opciones que permiten movilizar y administrar información. Tal como lo explica Thomas Davenport quien dice que la información tecnológica ha creado una complicada arquitectura tecnológica y modelos de información empresarial de extrema sutileza para guiar el desarrollo de los sistemas.
Sin embargo, para las Relaciones Públicas es mejor obtener información de las personas, ya que estas le agregan valor al interpretarla y aclararle el contexto. La era comunicativa exige la elaboración de un nuevo tipo de base informativa que permita movilizar toda la potencialidad, que radica en los problemas de actitudes, temperamentos, puntos de vista, deseos y ambiciones; con eficacia y eficiencia, la cual es una de las labores de las Relaciones Públicas.
El plan de Relaciones Públicas debe estar en el organigrama general de las organizaciones, en el que las Relaciones Públicas puedan actuar sin estar aislado de las otras áreas, sino contando con su colaboración.
A lo largo de los años las Relaciones Públicas han adquirido una función cada vez más relevante. Una función que radica en darle a la empresa la estabilidad ambiental necesaria para que pueda atender tranquilamente sus objetivos económicos sin las trabas que originan la ausencia de la comunicación o un tratado deficiente de este. De esta función es que surge la denominación de Auditoría Social o de la Comunicación.
Estas auditorías se basan en la situación social de la empresa de cuya actividad surgen las siguientes necesidades:
- Integración de la empresa con su medio.
- Intervariar las necesidades de la empresa.
- Determinar la interconexión de problemas.
- Relacionar recomendaciones de cambio con las disposiciones administrativas.
- Procurar el equilibrio entre interés público e interés privado.
La auditoría social implica al grupo humano de la empresa con la cual se busca integrar a la organización. Además, constituye un método que mide la eficacia de la comunicación interna y externa.
Los puntos principales que se debe tratar para organizar la auditoría de comunicación son:
- Determinación de los públicos cuya percepción o capacidad de retención de mensajes necesitan medirse.
- Identificación y clasificación de técnicas de comunicación.
- Aplicación permanente de la auditoria como actividad planificada y con objetivos precisos.
La empresa de hoy no puede prescindir de una dirección profesionalizada, la cual a su vez requiere de la adecuada utilización de las Relaciones Públicas y su interacción. Esta dirección debe entender que las nuevas de formas de comunicación no permiten fácilmente un entendimiento de la información, por lo que deberán realizar esfuerzos adicionales para lograrlo. El modelo actual es abarcar un sistema integrador disciplinario.
Las Relaciones Públicas tienen como objetivo el logro de la mejor armonía en las relaciones que mantienen, en una sociedad, sus instituciones, organismos, empresas con sus respectivos públicos con los que conviven. Para ello las Relaciones Públicas modernas necesitan partir de determinados principios y valores referentes a la esencia y condición de la vida humana, podríamos que decir que parten desde una perspectiva filosófica.
Una vez que las Relaciones Públicas ya han establecido su objetivo, empieza a preocuparse por elaborar los medios que le permitan lograrlo, haciendo uso de los conocimientos aportados por otras disciplinas, de aquí parte el aspecto multidisciplinario de la profesión.
Es de esta manera que las Relaciones Públicas se convierten en un Sistema para la solución de problemas que admiten más de una respuesta, pero requieren la mejor fundamentada. Aquella en la que la interacción, convivencia y la conducción de la vida formen parte de la búsqueda incesante de soluciones para los problemas actuales y los que ocurrirán.
El desarrollo exige un rápido crecimiento de las inteligencias humanas y su empleo en más oportunidades. Se requiere el conocimiento, la estrategia, la innovación y gestión participativa; todo lo que desemboca en una administración comunicacional que permita legitimar las interacciones con los públicos.
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